jueves, 22 de septiembre de 2011

SUSTANCIA ANTES QUE FORMA

El conocimiento envanece, pero el amor edifica. Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él. 1ª. Cor. 8:1b-3.

  Dios nos habla de diversas maneras Dios, (habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo… Heb. 1:1), a través de su palabra, por medio de la naturaleza, o a través del ejemplo de los demás, pero una de las maneras en que me gusta escuchar la voz de Dios es en las canciones y cánticos cristianos. Muchas veces e sido ministrado y he sido inspirado, incluso retado por medio de alguna alabanza de diversos cantantes. Hay una en especial, “A Mi” de Margarett Becker, que me recuerda algo esencial en el caminar de la vida cristiana, como dice la canción, “la necesidad de recordar lo que antes senti”, esta hermosa canción reta al cristiano que a olvidado su primer amor, a recuperar esa experiencia extraordinaria. El enfoque que quiero darle a modo de ilustración, es otra de las  cosas practicas que la cantante narra en su canción: “regresare al comienzo, yo solo tendré lo que me escribiste a mi”.

  Sustancia antes que forma, es un termino contable, que se refiere a que todos los estados financieros o proceso contable debe reflejar una realidad, es decir deberá arrojar un resultado invariable y real aun cuando los documentos escritos no se apeguen a un patrón establecido. En otras palabras si un contador cuadra identificando el total por cada valor de las monedas y los billetes y otro contador solo suma todo y lo anota como total, el resultado va a ser el mismo, la diferencia sera únicamente que uno de los contadores gasto mas tinta. Pongo este ejemplo pues en la vida cristiana muchas veces actuamos igual, lo que para algunos funciona bien, otros no tienen necesidad de hacerlo para obtener el mismo resultado.

  Bueno, que relación tiene una cosa con otra, cuan la escritura dice que el conocimiento envanece significa que nos hace  vanos es decir que servimos para poco. En cierta forma  algunos hermanos cristianos, se han convertido en “Cientificos Cristianos”, creando hipótesis, tratando de confirmarlas, estableciendo teorías, al final muchos terminan con un sin sabor de boca, pues complican tanto el evangelio, que para ellos termina siendo una teoría vacía y sin fundamento practico. Lo peor de todo esto es que muchos de estos hermanos imponen sobre otros yugos pesados que ni nuestro señor Jesucristo impuso sobre nosotros  "Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mt. 11:80"  Por ello considero que vale más conservar la inocencia del primer amor que mucho del conocimiento teológico que podamos obtener. Con inocencia del primer amor me refiero que cada vez que leímos la biblia recibíamos con gozo cada verdad por mínima que fuera , la guardamos como un tesoro invaluable y procurábamos ponerla en práctica, nos gozábamos en cada mensaje que escuchábamos, en fin, estábamos sumamente alegres en nuestra inocencia. No me mal interpretes, no estoy en contra de obtener conocimiento para comprender la biblia, pero si no tenemos la capacidad para administrarlo, el conocimiento no nos sirve.

  Siempre estaré en contra de aquel que se considera más sabio y por consiguiente superior a los demás, el conocimiento no te da mayor autoridad. La autoridad espiritual Dios te la da, como respaldo para la obra que vas a realizar para El, un titulo recibido de manos humanas no vale, si Dios no te avala.

  En cuanto a lo esencial de del evangelio, es aquello que realmente sustenta, es lo principal, lo que no podemos dejar de hacer. Me refiero a que hemos dejado de lado cosas tan importantes como, pensar que la venida de nuestro señor Jesús cada día está más cerca, que fuimos comisionados para anunciar el evangelio a toda criatura y a mostrar en realidad la imagen de Cristo en nosotros, que debemos dar toda la plenitud de nuestro amor a Dios,  y que ese amor se demuestra, amando a nuestro prójimo, además de otras verdades que también son esenciales, y en cambio nos hemos enfocado en pequeñeces que no importan realmente para ejercer la  profesión a la cual hemos sido llamados.

  Si cometimos el error de olvidar lo que realmente importa, volvamos a las sendas antiguas, "Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Jer. 6:16" son los primeros caminos que recorrimos en nuestro andar, son las primeras obras que realizamos, es aquello que recibimos primero, recordemos lo que nos causo gozo en un principio, empieza a leer de nuevo la historia de nuestro salvador, olvidate de la teología, de la actitud ritualista vacía, haz lo que te diste Dios, únicamente dejate llevar por el Espíritu Santo, el te llevara a toda verdad, y veras la diferencia.
  Espero que estas palabras sean de bendición para ti como lo han sido para mi, y que Dios te use como como instrumento poderoso en sus manos. Bendiciones.